Escribiendo desde Israel

Conocer de primera mano el país y su gente me cambió algún preconcepto y me dio otra visión, especialmente la referida a como se vivía por este lado del planeta. En definitiva me volvió a advertir sobre la importancia en la búsqueda de la información sin acotarla a un solo periódico, canal de televisión y tratar de llegar siempre a la propia fuente.

Me sorprende día a día que en una porción de tierra comparada al tamaño de Tacuarembó (uno de los departamentos de mi país natal), las autopistas, las construcciones, la diversidad racial, cultural y demográfica olvidándome de su tamaño y de que estoy en el desierto. Es un espacio tan pequeño, pero tan grande a la vez, donde se aprovecha cada porción de tierra con plantaciones que llegan hasta el borde del camino, donde el riego por goteo preserva flores ancestrales y el deporte al aire libre se practica en familia.

Podría escribirles durante horas refiriéndome a los aspectos positivos, los negativos que no son tan negativos al final del camino, el espíritu de supervivencia, la solidaridad y el ambiente familiar que se respira . . .

Los días se me pasan deprisa con tantas actividades, por lo que que me he puesto en una merecida pausa para escribirles y así contarles que en estos momentos estoy abocada a finalizar mi próxima novela. En ella narro sobre un grupo de mujeres muy pintorescas, con pasajes de humor negro, es atemporal, no está situada en un lugar en particular, y la estoy escribiendo en esta bendita tierra de Israel.

Para quienes esperan una continuación a Otra Vida, no se impacienten. Por tratarse de un estilo de narrativa que requiere de mucha búsqueda de información y de datos históricos certeros, es un proceso que me requiere mas tiempo, pero...... ya estoy en la mitad de la historia !!.

Hasta el próximo post !!!

Elizeth